España es el segundo país del planeta con mayor superficie de invernaderos, según el Mapa de Horticultura Invernada en el Mundo que ha llevado a cabo la entidad financiera Rabobank. Este banco de origen holandés, ha estudiado las hectáreas que ocupan los invernaderos en cada país y ha determinado que China, con 82.000 hectáreas el país con el mayor número de invernaderos. Por detrás, España con 70.000 hectáreas, seguido por Corea del Norte.

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Asia es el continente donde más crece la superficie invernada, con 180.000 hectáreas. No obstante, es Europa, con 210.000 hectáreas, el continente que cuenta con mayor extensión de este tipo de cultivos. La tendencia española es, desde hace muchos años, creciente, especialmente en Almería. Esta región cuenta con 30.000 hectáreas de invernaderos, casi la mitad del total del país.
Sin embargo, ¿qué ventajas e inconvenientes aportan cultivas en estas condiciones?
Ventajas
Más producción. Un invernadero permite establecer las condiciones óptimas para el desarrollo de un cultivo, así como colocar más de una planta por unidad de superficie. Además, es posible recurrir a sistemas de control climático para mejorar unas condiciones dadas. El resultado de todo esto es evidente: aumento de la producción.
Más productividad. Comparado con campo abierto, una superficie de invernadero puede ser hasta tres veces más productiva. Sin embargo, cuando además se emplean sistemas de hidroponía, los estudios afirman que será hasta 10 veces más productivo, siempre que ambas tecnologías se usen correctamente.
Uso más eficiente de insumos. La fertirrigación o la hidroponía permiten que el cultivo únicamente reciba los fertilizantes necesarios. Algo similar ocurre con los sistemas de riego: reparten solo el agua necesaria. Esto evita desperdicios y ahorra dinero.
Control de plagas y enfermedades. Cuando está bien diseñado, un invernadero es altamente hermético. Unido a un control exhaustivo de la entrada y salida exclusiva de personal indispensable, reduce la posibilidad de que el cultivo quede expuesto a enfermedades y plagas.
Otra ventaja que ofrecen los invernaderos es la posibilidad de obtener cultivos fuera de temporada, ya que las condiciones que se dan artificialmente son óptimas en cualquier época del año. Pero no solo eso: también permite recrear las características de diferentes puntos geográficos y cultivar en un lugar concreto una plantación típica de otra región. Un invernadero es el marco idóneo para a investigación científica, y además, ofrece mayor seguridad y comodidad a la hora de realizar el trabajo. Sin embargo, la mejor ventaja que pueden ofrecernos este tipo de cultivos es la alta calidad resultante.
Inconvenientes
Alto coste. Especialmente al principio, mantener un invernadero requiere una inversión elevada. Es por ello que , en la mayoría de ocasiones, se emplean para cultivar frutos que alcanzan un alto valor en el mercado y que ayuda a recuperar en el menor tiempo posible la inversion realizada. Esto nos lleva a otro problema: la dependencia que se establece con respecto al mercado. Además de esto, trabajar con un invernadero es notoriamente más caro que hacerlo a campo abierto, ya que en todo momento hay que adaptar las condiciones del interior a las necesidades específicas del cultivo.
Desconocimiento técnico. Para que un invernadero sea eficaz, es necesario que, en primer lugar, sea creado específicamente para unas determinades necesidades y condiciones físicas. Del mismo modo, el trabajador que está en contacto con las plantaciones es el responsable de que las condiciones sean las adecuadas, lo que requiere una alta capacitación y conocimientos por parte de la mano de obra.
Fuentes:
https://www.planteaenverde.es/blog/8-ventajas-de-los-invernaderos/
https://blogagricultura.com/ventajas-desventajas-invernaderos/
https://unsplash.com/photos/cVYLIzF6Gh0