Hace solo unos días, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Sevilla y la Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Andalucía, Asociafruit, repartieron 6.000 kilos de patatas en Sevilla. De esta forma querían reivindicar el valor de la patata española frente a su principal competidora, la francesa. Pero, ¿cuáles son las diferencias?

La patata de conservación pelada puede llevar 8 meses en el cajón.
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Las patatas francesas se conocen como patatas “viejas”. En ellas, el almidón ya se ha transformado en azúcar, por lo que al freírse se tornan de un color negro, con un sabor mucho más dulce de lo habitual.
El director de ASAJA, Ricardo Serra, señaló que el mensaje es «que cuando vea ‘patata de conservación lavada’, sepa que está comprando una patata que lleva ocho meses en la caja y cuando vea ‘patata nueva’ de origen del Guadalquivir sepa que está comprando una patata que hace unos días estuvo en el campo.»
¿Por qué la patata española es tan buena?
Para explicar los beneficios de nuestra patata, no es necesario recurrir a un paralelismo con otras, sino atender a nuestras cifras. La patata española se caracteriza por ser fresca, jugosa y tierna.
En España, se cultivan cinco tipos diferentes de patata:
- Eloide. Su sabor y textura la convierten en uno de los tipos más versátiles. Es ideal para cocer, asar, ferír, guisar…
- Agria. Es ideal para freír. Por su alta calidad, es la más demandada para la hostelería. De carne compacta y amarilla, tiene pocos azúcares, sirve para hacer las patatas fritas perfectas, crujientes por fuera y tiernas por dentro.
- Frisia. Es la más común en el mercado, y la que en la mayoría de ocasiones, nos llevamos a casa. Sirve especialmente para ser cocida o asada.
- Monalisa. Junto a la frisia, la otra gran reina en las casas. Son de forma regular muy versátiles: fritas absorben poco aceite, cocidas no se rompen y asadas están riquísimas.
- Spunta. Es una patata semitardía, de forma alargada y sabor suave. Sus usos son de lo más variados, aunque se usa especialmente para grandes guarniciones y ensaladas. Es la más habitual en los mercados del norte de España.
A los españoles nos encanta la patata. Solo en 2015, compramos patatas por valor de 659 millones de euros. Esto equivale a 977.555,49 mil kilos de patata fresca.
En 2015, en España había 56.613 hectáreas de patata cultivada, una tendencia cada vez más a la baja, debido a la competencia francesa. El 70 % de la patata consumida aquí, es de importación, lo que según ASAJA Y Asociafruit, ha acabado con 33.000 puestos de trabajo fijos en los últimos 25 años.
Fuentes:
http://blog.cropti.com/patata-espanola-calidad-espana/
http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20180612/4564348483/reparten-6000-kilos-patatas-locales-para-promover-consumo-frente-a-francesa.html
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2017/02/22/articulo/1487804099_363696.html
https://www.diariodesevilla.es/economia/Regalan-patatas-nuevas-compararla-francesa_0_1254174730.html
https://unsplash.com/photos/B0s3Xndk6tw